viernes, 2 de agosto de 2013

Antecedentes de la obra Letanía Lauretana


Dentro de los testimonios pictóricos que acompañan los datos biográficos del acaudalado expediente del legado de Federico Cantu , hemos descubierto un sin numero de datos reveladores , que por mucho mueven y alteran de manera sorprendente la ya abordada biografía del artista.  Es así como nos encontramos con una nueva historia , y que mejor ejemplo, que los antecedentes de la religiosidad en el Arte de Cantu.

Algunos textos, narran erróneamente, que Cantu toma el Arte Sacro tardíamente , sin embrago  son las obras y sus testimonios fotográficos dentro del acerbo Cantu, donde encontramos los inicios de esta devoción a la creación de la divinidad.


Simplemente basta con recordar que su primer mural en Pasadena California o remontarnos a los apuntes de obras del atelier de Rue Delambre en Montparnasse en 1924 o simplemente recordar el autorretrato como Lucifer pintado en Paris en 1927 ( Colección CYDT ) , para darnos cuenta que el misticismo de la religión esta siempre presente en su obra.



Ya en 1928 en esa breve y fructífera estancia en California  donde Federico Cantu prueba por peinera vez la fortuna de poder pintar su primera obra mural en una pequeña capilla de Pasadena , el joven artista muestra su inclinación religiosa dotando el templo de una serie de obras referentes a la pasión de Cristo. 


Es así como este joven artista de tan solo veinte un años, demuestra que a su temprana madures y en una lucha a contra corriente entre los estilos dictados por la Escuela Mexicana de Pintura , esta listo para enfrentar con mucho talento a cualquier maestro de la ya reconocida Escuela, al grado de que para diciembre de 1929 expone su primera gran retrospectiva en Exposición Pack en la Ciudad de Los Ángeles  , pero no solo eso, con esta exposición  se enfrenta a José Celemente Orosco , mostrando su obra a tan solo un mes de distancia del Maestro en le mismo lugar.









Con esta publicación sepultamos los textos y testimonios que contradicen la postura de que la obra sacra de Cantu es tardía
Simplemente basta con recordar que su primer mural en Pasadena California o remontarnos a los apuntes de obras del atelier de Rue Delambre en Montparnasse en 1924 o simplemente recordar el autorretrato como Lucifer pintado en Paris en 1927 ( Colección CYDT ) , para darnos cuenta que el misticismo de la religión esta siempre presente en su obra.

Así bien tenemos a un Federico dedicado al el arte sacro desde 1924
Y que a su temprana juventud pinta su primer mural en California en el aniño 1928 , y que ratifica su inclinación religiosa con la expo de Exposición Park dotándola de obras como Madona 1929 y el Descanso en la Huida a Egipto 1929 ambas obras pintadas al temple .
Posteriormente ya instalado en Nueva York en 1937 , pinta grandes obras de caballete con temática sacra. Ultima Cena , Eremita en el Triunfo de la Muerte , El triunfo de la Muerte , Gloria y Crucifijo , Epifanía….
Todas estas grades obras servirán de preámbulo para realizar en 1942 otra gran obra mural que incluirá ; La cena , Calvario.

Este acercamiento con las autoridades eclesiásticas permiten a Federico Cantu abordar otro gran tema en la Iglesia de la Purísima en Monterrey Nuevo  León . De tal manera que realiza una serie de placas de plata tratadas al grabado al buril con el tema de la Letanía Lauretana.
Incluyendo en la Iglesia posteriormente estas placas como ornamentación y acompañando sus dos obras de gran formato con los temas de LA Purísima y El Cura e Ars.





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