domingo, 4 de agosto de 2013

Antecedentes






Antecedentes
Las biografías de los grandes maestros de la Escuela Mexicana del siglo XX
Aun provocan amplias investigaciones y en algunas ocasiones revelan una cantidad
De inconsistencias brutales , tanto en fechas datos , iconografía, materiales , historias .
Sin embargo con el devenir de los añinos y la configuración de los sistemas de internet , podemos aun recuperar parte de toda esa información que por añinos se ha mantenido bajo archivos que hoy salen a la luz. Aun a tiempo y a partir del centenario del natalicio de Federico Cantu , en 2007 , volvemos la mirada a lo ya publicado y mediante una revisión exhaustiva recuperamos su legado.

Este tema de la Letanía Lauretana llevara a Cantu a el futuro desarrollo de obras de caballete y murales, pero sin duda será el punto de partida para una nutrida serie de obras de grabado al buril , que lo mantendrán actico por lo que resta de su vida.











Si bien erróneamente se señala que Cantu inicia su trabajo al buril en 1945 , los testimonios que recuperamos mediante placas , impresiones y publicaciones periodísticas nos revelan a un Artista que se inicia en el buril en Paris en 1925.


Sírvase esta nota aclaratoria de preámbulo para admirar una serie de obras que dan forma a lo que Cantu llamara La Letanía Lauretana. Diez y nueve placas de Palta , zinc y cobre dan forma a esta colección que por encargo realizara Cantu para la Iglesia de la Purísima en Monterrey.

Adolfo Cantu















viernes, 2 de agosto de 2013

Introducción


La Letanía Lauretana en la obra de Federico Cantu

Las letanías son una serie de alabanzas y súplicas ordenadas, repetidas y concordes entre sí, Los orígenes de las letanías se remontan a los primeros siglos de la cristiandad , estas eran súplicas dialogadas entre los sacerdotes y los fieles, y se rezaban sobre todo en las procesiones. Aunque al principio eran dirigidas sólo a Dios.



Esta letanías y a manera de testimonio artístico , fueron abordadas por Federico Cantu en 1945. Para ello grabaría al buril una serie de placas de Plata , de donde se reproducirían una serie de obras graficas , en total Federico Cantu imprimiría 52 juegos que incluian 19 obras cada uno y dejaría solo cinco como prueba de estado, sin embargo estas carpetas con series numeradas serian entregadas junto con la placas a la Iglesia de La Purísima en Monterrey , donde Cantu completaría la entrega con dos obras de gran formato con el tema del Cura de Ars y la Virgen de la Purísima.



De las 988 impresiones que incluyen las 19 placas de las 52 carpetas que Cantu ejecuta por encargo para la Iglesia de la Purísima de Monterrey. Podemos asegurar que el artista guardo dos archivos completos.

A la muerte de Cantu en 1989 . Solo nos encontramos con un juego, sin embargo sabemos que la Colección de MacKinley Helm incluía uno de estos juegos completos. Por otro lado, fuera de este tiraje se encuentran pruebas de artista y algunas impresiones extras de cada una de las placas,  por ello las 8 obras que obran bajo el legado UNAM , son incompletas , si bien incluyen temas de la Letanía , no pueden ser consideradas colección completa ni se rigen por la numeración que el artista planteo para esta tarea.
También sabemos que a manera de cancelar una serie de placas del tema fueron recortadas y colocadas como ornamento en la Purísima.
Una de ellas fue extraída de la iglesia y después vendida , evidentemente este echo no la excluye de la protección de los derechos de autor del Artista ( presumiendo alguna futura utilización de la misma ) .

Antecedentes de la obra Letanía Lauretana


Dentro de los testimonios pictóricos que acompañan los datos biográficos del acaudalado expediente del legado de Federico Cantu , hemos descubierto un sin numero de datos reveladores , que por mucho mueven y alteran de manera sorprendente la ya abordada biografía del artista.  Es así como nos encontramos con una nueva historia , y que mejor ejemplo, que los antecedentes de la religiosidad en el Arte de Cantu.

Algunos textos, narran erróneamente, que Cantu toma el Arte Sacro tardíamente , sin embrago  son las obras y sus testimonios fotográficos dentro del acerbo Cantu, donde encontramos los inicios de esta devoción a la creación de la divinidad.


Simplemente basta con recordar que su primer mural en Pasadena California o remontarnos a los apuntes de obras del atelier de Rue Delambre en Montparnasse en 1924 o simplemente recordar el autorretrato como Lucifer pintado en Paris en 1927 ( Colección CYDT ) , para darnos cuenta que el misticismo de la religión esta siempre presente en su obra.



Ya en 1928 en esa breve y fructífera estancia en California  donde Federico Cantu prueba por peinera vez la fortuna de poder pintar su primera obra mural en una pequeña capilla de Pasadena , el joven artista muestra su inclinación religiosa dotando el templo de una serie de obras referentes a la pasión de Cristo. 


Es así como este joven artista de tan solo veinte un años, demuestra que a su temprana madures y en una lucha a contra corriente entre los estilos dictados por la Escuela Mexicana de Pintura , esta listo para enfrentar con mucho talento a cualquier maestro de la ya reconocida Escuela, al grado de que para diciembre de 1929 expone su primera gran retrospectiva en Exposición Pack en la Ciudad de Los Ángeles  , pero no solo eso, con esta exposición  se enfrenta a José Celemente Orosco , mostrando su obra a tan solo un mes de distancia del Maestro en le mismo lugar.









Con esta publicación sepultamos los textos y testimonios que contradicen la postura de que la obra sacra de Cantu es tardía
Simplemente basta con recordar que su primer mural en Pasadena California o remontarnos a los apuntes de obras del atelier de Rue Delambre en Montparnasse en 1924 o simplemente recordar el autorretrato como Lucifer pintado en Paris en 1927 ( Colección CYDT ) , para darnos cuenta que el misticismo de la religión esta siempre presente en su obra.

Así bien tenemos a un Federico dedicado al el arte sacro desde 1924
Y que a su temprana juventud pinta su primer mural en California en el aniño 1928 , y que ratifica su inclinación religiosa con la expo de Exposición Park dotándola de obras como Madona 1929 y el Descanso en la Huida a Egipto 1929 ambas obras pintadas al temple .
Posteriormente ya instalado en Nueva York en 1937 , pinta grandes obras de caballete con temática sacra. Ultima Cena , Eremita en el Triunfo de la Muerte , El triunfo de la Muerte , Gloria y Crucifijo , Epifanía….
Todas estas grades obras servirán de preámbulo para realizar en 1942 otra gran obra mural que incluirá ; La cena , Calvario.

Este acercamiento con las autoridades eclesiásticas permiten a Federico Cantu abordar otro gran tema en la Iglesia de la Purísima en Monterrey Nuevo  León . De tal manera que realiza una serie de placas de plata tratadas al grabado al buril con el tema de la Letanía Lauretana.
Incluyendo en la Iglesia posteriormente estas placas como ornamentación y acompañando sus dos obras de gran formato con los temas de LA Purísima y El Cura e Ars.