Dentro de los testimonios
pictóricos que acompañan los datos biográficos del acaudalado expediente del
legado de Federico Cantu , hemos descubierto un sin numero de datos reveladores
, que por mucho mueven y alteran de manera sorprendente la
ya abordada biografía del artista. Es así como nos encontramos con una nueva
historia , y que mejor ejemplo, que los antecedentes de la religiosidad en el Arte de Cantu.
Algunos textos, narran
erróneamente, que Cantu toma el Arte Sacro tardíamente , sin embrago son las
obras y sus testimonios fotográficos dentro del acerbo Cantu, donde encontramos
los inicios de esta devoción a la creación de la divinidad.
Simplemente basta con
recordar que su primer mural en Pasadena California o remontarnos a los apuntes
de obras del atelier de Rue Delambre en Montparnasse en 1924 o simplemente
recordar el autorretrato como Lucifer pintado en Paris en 1927 ( Colección CYDT
) , para darnos cuenta que el misticismo de la religión esta siempre presente
en su obra.
Ya en 1928 en esa breve y
fructífera estancia en California donde
Federico Cantu prueba por peinera vez la fortuna de poder pintar su primera
obra mural en una pequeña capilla de Pasadena , el joven artista muestra su inclinación
religiosa dotando el templo de una serie de obras referentes a la pasión de
Cristo.
Es así como este joven
artista de tan solo veinte un años, demuestra que a su temprana madures y en
una lucha a contra corriente entre los estilos dictados por la Escuela Mexicana
de Pintura , esta listo para enfrentar con mucho talento a cualquier maestro de
la ya reconocida Escuela, al grado de que para diciembre de 1929 expone su
primera gran retrospectiva en Exposición Pack en la Ciudad de Los Ángeles , pero no solo eso, con esta exposición se enfrenta a José Celemente Orosco , mostrando
su obra a tan solo un mes de distancia del Maestro en le mismo lugar.
Con esta publicación
sepultamos los textos y testimonios que contradicen la postura de que la obra
sacra de Cantu es tardía
Simplemente basta con
recordar que su primer mural en Pasadena California o remontarnos a los apuntes
de obras del atelier de Rue Delambre en Montparnasse en 1924 o simplemente
recordar el autorretrato como Lucifer pintado en Paris en 1927 ( Colección CYDT
) , para darnos cuenta que el misticismo de la religión esta siempre presente
en su obra.
Así bien tenemos a un
Federico dedicado al el arte sacro desde 1924
Y que a su temprana
juventud pinta su primer mural en California en el aniño 1928 , y que ratifica
su inclinación religiosa con la expo de Exposición Park dotándola de obras como
Madona 1929 y el Descanso en la Huida a Egipto 1929 ambas obras pintadas al
temple .
Posteriormente ya
instalado en Nueva York en 1937 , pinta grandes obras de caballete con temática
sacra. Ultima Cena , Eremita en el Triunfo de la Muerte , El triunfo de la
Muerte , Gloria y Crucifijo , Epifanía….
Todas estas grades obras servirán
de preámbulo para realizar en 1942 otra gran obra mural que incluirá ; La cena
, Calvario.
Este acercamiento con las
autoridades eclesiásticas permiten a Federico Cantu abordar otro gran tema en
la Iglesia de la Purísima en Monterrey Nuevo
León . De tal manera que realiza una serie de placas de plata tratadas
al grabado al buril con el tema de la Letanía Lauretana.
Incluyendo en la Iglesia posteriormente
estas placas como ornamentación y acompañando sus dos obras de gran formato con
los temas de LA Purísima y El Cura e Ars.